

NATURALEZA DESCIFRADA
En un mundo atravesado por pantallas, datos y velocidades artificiales, “Naturaleza Descifrada” propone una pausa contemplativa para explorar cómo el arte digital puede convertirse en un puente hacia una comprensión más profunda del mundo natural.
A través de las obras de seis artistas, esta exposición investiga la relación entre tecnología y ecología, revelando la complejidad de los sistemas vivos, la belleza de lo orgánico y las tensiones entre lo humano y lo no humano.Nuestra naturaleza, preciosa y frágil a la vez, se presenta aquí como un bien irreemplazable, digno de ser representado, celebrado y protegido.
Representarla no es solo un gesto estético, sino también un acto de reconocimiento hacia aquello que sostiene nuestra existencia. Cada imagen, cada forma y cada sonido digitalizado nos recuerda que el mundo natural encierra una riqueza incalculable, demasiado valiosa para ser reducida al silencio o la invisibilidad.
"Naturaleza Descifrada" es también una invitación a asumir la responsabilidad colectiva de proteger aquello que, aunque conocemos, nunca dejamos de descubrir. Porque descifrar la naturaleza no es solo entenderla: es volver a sentirla, dejarse conmover por su belleza infinita y reconocer que, al cuidarla, también nos cuidamos a nosotros mismos.
CBO x SMTH
ARTISTAS

MONOMO

IRENE MOLINA

MAREO

SARES

CHINO MOYA

URTICAE
MONOMO
Diego Castro, conocido como MONOMO, es un artista digital afincado en Londres que combina su formación en arquitectura con herramientas de CGI e inteligencia artificial para explorar la relación simbiótica entre naturaleza y sociedad. Reconocido con el Talento Excepcional por el Arts Council del Reino Unido, su práctica se centra en la creación de entornos futuristas con enfoque biológico, utilizando modelos de difusión como CLIP para generar imágenes que desdibujan los límites entre lo orgánico y lo artificial. Su serie Naturaleza Sintetizada propone una distorsión perceptiva que invita a cuestionar las fronteras invisibles que separan el entorno natural del tejido social, imaginando futuros donde ambas esferas coexisten en armonía. MONOMO ha expuesto su obra en espacios internacionales como la Saatchi Gallery, W1 Curates, Times Square en Nueva York, Venice Design Week, y otras ciudades como París, Berlín, Oxford, Chicago, Madrid o Dubái. Su trabajo también ha sido reseñado en medios como Forbes y Decrypt, posicionándose como una voz relevante en el diálogo entre arte, tecnología y ecología.
Antes de la primera palabra, existía el patrón. Antes de que la luz tocara la materia, había ritmo. Fractalis es el susurro que permanece, un florecimiento de la memoria, desplegándose sobre la piel del silencio. Son los sueños del cosmos, replegados como pensamientos antiguos, hablando en el lenguaje de las espirales. Un viaje hacia el interior. Sentir la marea de la forma con el pulso de mil vidas trazando su linaje a través del eco infinito de la repetición. No hay centro. No hay comienzo. No hay final. Tú no eres el espectador. Eres el patrón regresando a sí mismo.
ESPACIOS EXPOSITIVOS
IRENE MOLINA
Irene Molina es una artista visual que trabaja en la intersección entre lo físico y lo digital, combinando escultura, animación y tecnologías como la fotogrametría o la impresión 3D para crear obras que cuestionan la percepción del espacio y nuestra relación con los entornos virtuales. Su trabajo se caracteriza por el uso del error digital como recurso estético y reflexivo. Graduada en Bellas Artes y con un máster en Producción Artística, ha recibido reconocimientos como el premio BMW de Arte Digital y ha expuesto en instituciones como la Saatchi Gallery de Londres o el Museo Nacional de Artes Decorativas de Madrid. Actualmente vive y trabaja en Granada, donde desarrolla una práctica crítica y experimental.
La palabra “hirsute” designa aquello cubierto de pelo de forma densa, salvaje, incontrolada. En esta pieza audiovisual, lo hirsuto se convierte en punto de partida para construir un ecosistema especulativo donde los cuerpos aparecen como superficies pilosas desbordadas.
La obra propone una ficción biológica: un entorno en el que los organismos han desarrollado estructuras de pelo como estrategia de resistencia al control digital, al mapeo facial y a los sistemas de clasificación. En este paisaje, lo piloso es arquitectura, defensa y territorio.
MAREO
Mario Rodríguez Echeverry (Ciudad de México, 1981), conocido como Mareo, es un artista multidisciplinario criado en Colombia y afincado en Barcelona, cuya obra abarca pintura, escultura, medios digitales e instalaciones a gran escala que exploran la relación entre naturaleza, luz y transformación espiritual. Arquitecto por la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, con másteres en Diseño por Elisava y en Artes por la UNA de Buenos Aires, ha desarrollado una sólida trayectoria internacional con 16 exposiciones individuales y participación en proyectos y festivales en América, Europa, Asia y Medio Oriente. Su trabajo ha sido mostrado en eventos como el Sharjah Islamic Arts Festival, el proyecto NFT Illumia en Miami, la Trienal de Estambul o el Times Art Museum de Beijing, y forma parte de colecciones en instituciones de países como Italia, EE.UU., Dubái, Canadá, Malta y Arabia Saudita. En 2024, presentó una instalación lumínica monumental en Hungría y una exposición individual en LOAD Digital Art Gallery, siendo galardonado en 2025 con el Premio ROOM Diseño en la categoría de Arte por Matadero Madrid.
Monolito nace como una extensión de la serie Portales del artista Mareo Rodriguez y de su exploración de la grieta como símbolo central en su obra, que es un tributo a las fuerzas de la naturaleza que han dado forma al paisaje.
En esta pieza, la fractura se convierte en el eje del lenguaje visual: una grieta vertical atraviesa un monolito de piedra y revela luz desde su interior. Esta forma, presente en la naturaleza en montañas, rocas, cañones, ríos y relámpagos, se manifiesta como un gesto de vulnerabilidad, pero también de apertura y transformación. Es una herida que deja pasar la luz, una fisura que conecta dimensiones, un umbral hacia lo invisible.
Monolito no es solo una estructura, sino un símbolo de resiliencia, el acto de fracturarse para dejar entrar la luz de la conciencia e iniciar con ella el camino de la transformación.
SARES
Sares es una artista visual y sonora radicada en Ciudad de México, cuya obra se desarrolla en la intersección entre tecnología, ancestralidad y experiencia sensorial. Con formación en artes electrónicas y estudios de antropología, ha expuesto su trabajo en museos y espacios independientes de Latinoamérica, Europa y Asia. Su práctica combina frecuencias, patrones generativos y materiales orgánicos para explorar la relación entre lo intangible y lo terrenal. A través de instalaciones inmersivas y procesos colaborativos, sus piezas proponen un viaje introspectivo donde emergen narrativas sobre identidad, ritual y memoria colectiva, actuando como un puente entre lo visible y lo invisible, lo recordado y lo aún por descubrir.
"Aura" es una obra que explora el deseo como fuerza compleja que impulsa la existencia y reconfigura la realidad. A través de estructuras de flora abstracta generadas digitalmente, la pieza representa las etapas del deseo y sus paradojas, conectando la experiencia humana con la energía vital de la aspiración. Mediante formas orgánicas, tonos emocionales y sistemas generativos, "Aura" traduce lo latente en manifestación, mostrando la interacción entre impulso interno y expresión externa, individualidad y unión, anhelo y realización, y cómo esta fuerza materializa la emoción y redefine nuestra comprensión de la existencia.
CHINO MOYA
Chino Moya, criado en Madrid y afincado en Londres, es un artista multidisciplinar cuya obra explora temas como el colapso de las utopías, la soledad, la tecnoespiritualidad y la decadencia de la masculinidad tradicional, todo ello atravesado por un humor oscuro, surrealista y absurdo. Su práctica abarca desde el cine hasta la videoinstalación y la fotografía, y ha sido presentada en instituciones como el LACMA de Los Ángeles, el Museum Stadt Sindelfingen en Alemania, la Colección Solo en Madrid o el festival MMMAD. En 2025 inauguró su exposición individual Meta-Mythical Optimisation en la galería Seventeen de Londres. También ha participado en la feria Voltaje en Bogotá, en la exposición After Human en Eslovaquia y en el DongGang International Photo Festival en Corea del Sur. En paralelo a su carrera artística, Moya debutó como director de largometrajes con Undergods (2021), producida por el British Film Institute y Black Dog Films (Ridley Scott), estrenada en salas del Reino Unido y EE.UU., y destacada por medios como The Guardian, The New York Times y la BBC. Sus cortometrajes previos han sido premiados y proyectados internacionalmente.
En esta nueva serie de vídeos, Chino Moya explora la fusión entre naturaleza y tecnología a través de retratos de criaturas de apariencia cibernética, compuestas de materia sintética, plantas y tejido animal. Ambientadas en entornos naturales hiperrealistas, estas obras reflexionan sobre la fragilidad de los ecosistemas híbridos y la necesidad urgente de replantear los límites entre lo orgánico y lo artificial.
Inspirada en los cuasi-objetos de Bruno Latour, entidades que desdibujan la frontera entre naturaleza y artificalidad y en las propuestas de N. Katherine Hayles para un futuro simbiótico entre humanos, formas de vida no humanas y sistemas técnicos, la serie especula sobre un porvenir de conciencia híbrida y compartida. Aquí, la inteligencia artificial trasciende el uncanny valley, dando lugar a seres sintientes que generan empatía humana y que abren la puerta a formas más profundas de integración emocional y espiritual entre los mundos digital y físico.
URTICAE
Pau Jiménez (Ávila, 1994), conocida como Urticae, es artista digital y arquitecta formada en la Universidad Politécnica de Madrid, cuya práctica investiga la relación entre el ser humano y la tecnología desde una perspectiva no antropocéntrica. Su trabajo se desarrolla a través de medios como la animación 3D, la realidad aumentada y virtual, así como la creación de piezas interactivas mediante impresión 3D, con el objetivo de explorar vínculos de intimidad entre lo humano y lo tecnológico. Además de su labor artística, es docente en el IED Madrid y cofundadora del estudio de producción digital Lustre, junto a Lola Zoido, así como del colectivo Servicios Generales, un espacio de trabajo para artistas en Carabanchel, Madrid.
La pieza se construye alrededor del fuego, interés derivado de los incendios forestales de escala masiva de los últimos años. Lejos de concebir el fuego únicamente como destrucción, la obra propone una lectura ambivalente: entre el fin y la posibilidad de reinicio. Esta tensión se pone en diálogo con el imaginario cristiano del fuego eterno, que arde sin consumir, para contraponerle una versión secular, material y contingente del fuego como fuerza que reorganiza ecosistemas, territorios y modos de vida.
Mediante un enfoque observacional y especulativo, el video examina la interacción de diversos agentes (naturales y urbanos, humanos y no-humanos) frente al fuego, registrando sus reacciones, adaptaciones y resistencias. Estas interacciones se convierten en recursos formales y narrativos que permiten proyectar escenarios futuros sobre escenas aparentemente cotidianas. Así, la pieza activa una reflexión sobre la temporalidad del desastre, la resiliencia del entorno y la potencialidad latente en los procesos de combustión, no solo como destrucción, sino como catalizadores de nuevas configuraciones vitales.